sábado, 25 de mayo de 2013

Inteligencia Emocional. Parte 3


Orientaciones básicas para educar en Inteligencia Emocional


"Fue una pequeña tragedia familiar. Carl y Ann estaban enseñando a su hija Leslie, de cinco años de edad, a jugar a un nuevo videojuego. Pero, cuando Leslie comenzó a jugar, las ansiosas órdenes de sus padres eran tan contradictorias que más que tratar de «ayudarla» parecían tentativas de dificultar su aprendizaje.
—¡A la derecha, a la derecha! ¡Alto! ¡Alto! —gritaba Ann, cada vez más fuerte y ansiosamente.
—¡Fíjate bien! ¿Ves cómo no estás alineada?... ¡Muévete hacia la izquierda! —ordenaba
bruscamente su padre Carl.
Mientras tanto Leslie, mordiéndose los labios, permanecía con los ojos completamente fijos en la
pantalla, tratando de seguir sus indicaciones.
  
Entre tanto Ann, con una mirada de franca frustración, seguía exclamando:
—¡Alto! ¡Alto!
Entonces Leslie, incapaz de complacer a ambos a la vez, contrajo la mandíbula y empezó a sollozar.
  
Sus padres, ignorando las lágrimas de Leslie, comenzaron a discutir:
—¿Pero no te das cuenta de que apenas mueve la raqueta? —gritaba Ann, exasperada.
Las lágrimas rodaban por las mejillas de Leslie, pero ni Carl ni Ann parecieron darse cuenta de lo que
estaba ocurriendo. Pero cuando Leslie se enjugó los ojos, su padre le espetó:
—¿Por qué quitas la mano del mando? ¿No ves que si lo haces no podrás reaccionar? ¡Ponla de
nuevo en su sitio!
—Muy bien. ¡Ahora muévela sólo un poquito! —seguía gritando mientras tanto Ann.
Pero Leslie ya estaba sollozando otra vez, a solas con su angustia".
                                                                                       "Inteligencia Emocional.Daniel Goleman”
Durante nuestra infancia este tipo de situaciones pueden ocurrir en muchas ocasiones. Y es en momentos donde los niños aprenden lecciones muy profundas. Así, una de las posibles interpretaciones que Leslie pudo hacer de aquella experiencia es que sus padres no tuvieron en cuenta sus sentimientos. La vida familiar es el primer escalón en nuestro aprendizaje emocional, la primera escuela en la que aprendemos a sentirnos a nosotros mismos y en donde aprendemos la forma en que los demás reaccionan ante nuestros sentimientos, donde aprendemos igualmetne a pensar en nuestros sentimientos, en cómo interpretarlos y cómo expresar nuestros temores y esperanzas entre muchos otros.
Algunas pautas generales para estimular la inteligencia emocional de tus hijos pueden ser las siguientes que se exponen a continuación. Sin embargo, hay que considerar, que existen variadas y
múltiples otras maneras de educar, enseñar y optimizar su inteligencia emocional y sus componentes específicos por separado. Sin embargo, la mejor manera de hacer que sus hijos lo entiendan será a través de su propio ejemplo; de esta manera, es importante tener en cuenta que tú mismo, como su padre o madre, eres su propio modelo a seguir.
Autoconocimiento y conocimiento emocional:
  • Ayúdale a poner nombre a sus emociones y sentimientos así como a reconocerlos y aceptarlos. Para ello podrían utilizarse juegos, cuentos, tarjetas con dibujos, fotos etc.
  • Ayúdale a conocerse: sus gustos, necesidades, opiniones, capacidades, limitaciones etc. A través de juegos y conversaciones.
  • Anímale a expresar como se siente en diferentes situaciones.
  • Toma los errores como parte esencial del aprendizaje, como medio de aprender de nuevo, y muéstrale confianza en sus capacidades para que vuelva a intentarlo de nuevo.
  • Etc.

Autocontrol:
  • Enséñale a afrontar las emociones que le hacen sentirse mal o que hacen sentirse mal a otros, como la ira, el enojo, la rabia o la frustración entre otras, de forma adecuada. Por ejemplo, dándole pautas sobre qué hacer cuando se sienta frustrado ante alguna situación que no realiza exitosamente (explicarle que el fracaso y el error sirven para aprender y que cuente hasta 10 hasta que pase la emoción antes de actuar etc.)
  • Explique a sus hijos ejemplos que puede hacer para afrontar las emociones. (correr en el jardín, dibujar figuras enfadadas, dar puñetazos en la almohada, arrugar periódicos etc.) Hacer esto no es malo, sino que al contrario, expresar que se está enfadado es saludable, siempre que se exprese de manera aceptable.
  • Enseñar al niño a relajarse cuando esté nervioso o disgustado. Anímelo a respirar hondo mientras cuentan hasta tres y expulsar el aire despacio.
  • Ayúdale a tomar los errores como parte esencial del aprendizaje, como medio de aprender de nuevo, y muéstrale confianza en sus capacidades para que vuelva a intentarlo de nuevo.
  • Felicítale cuando se enfrente de manera adecuada a sus emociones, reforzando así la conducta
  • Etc.

Automotivación: 
  • Ayúdale a fijar sus propias metas y a ser constante, autodisciplinado y responsable.
  • Animale en sus objetivos, y dale apoyo y ayuda a lograrlos, buscando siempre que poco a poco sea autónomo en sus acciones.
  • Ayúdale a ponerse plazos para hacer ciertas actividades y a organizarse en sus trabajos y obligaciones.
  • Reconoce y valora sus esfuerzos por hacer bien las cosas y por la persistencia en sus trabajos.
  • Enséñale a perseverar y anímale a acabar aquello que comienza desde que es pequeño/a.
  • Etc.

 Empatía:
  • Enséñale que debe aprender a ponerse en el lugar del otro. Para ello, se le puede animar a interesarse por los demás, por lo que siente y por lo que hacen.  Se pueden utilizar cuentos o ejemplos de la vida diaria para mostrar como se sienten otros: pregúntale como cree que se siente el perrito que se perdió en el cuento o porque cree que sonríe la niña que está en los columpios etc. 

Habilidades sociales:
  • Enséñale la importancia de la comunicación entre las personas, haciéndole ver la necesidad de escuchar y respetar lo que dicen las demás personas.
  • Ayúdale a defender sus derechos, pero teniendo en cuenta los derechos de los demás.
  • Anímale a dialogar sobre las cosas que ocurren y preocupan.
  • Propicia la resolución de problemas a través de diálogos y acuerdos. Hazle ver que la mejor forma de solucionar conflictos y diferencias con otras personas es hablando y buscando una solución intermedia.
  • Etc.

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